Pintar neblina o niebla convierte una escena ordinaria en algo especial o específico. Por ejemplo, la niebla puede indicar que es de mañana antes de que el sol haya disipado la niebla o puede indicar la distancia. La niebla puede agregar misterio, suspenso o incluso tranquilidad a las pinturas.
Debe decidir de antemano si desea que toda la escena contenga neblina de niebla o solo montañas y valles distantes. Una escena que está completamente empañada tendrá pocos detalles en el fondo porque, al igual que en un día con niebla, la visibilidad es limitada. Mira otras pinturas y la naturaleza y observa lo que ves.
Digamos que se empañará toda la escena. Lo más probable es que use colores opacos o apagados y pintura en el fondo, nuevamente use pocos detalles. Una técnica de pincel seco con trazos circulares crea un bonito efecto brumoso. Use un poco más de detalle en el medio y más en el primer plano. Cuando termine la pintura, puede usar un blanco muy – muy delgado (consistencia de acuarela) y repasar toda la pintura capa por capa hasta lograr el efecto que desea.
Si el efecto que buscas es neblina o niebla en la base de montañas o árboles, entonces eso también es bastante fácil. Pinto con acrílicos y se secan rápido, así que esta técnica funciona bien. Después de que sus montañas o árboles estén secos, cepille en seco con blanco desde abajo hacia arriba. Recuerde que la niebla es muy transparente, por lo que debe usar una pequeña cantidad de pintura en un pincel seco. Comience en la base, use trazos circulares y avance hasta que la niebla se mezcle. Haga lo mismo con montañas o escenas de agua.
Sugeriría practicar estas técnicas antes de intentar aplicarlas a una pintura terminada. Si no se siente cómodo, lo último que quiere hacer es arruinar su trabajo. Recuerde, la niebla y la niebla son técnicas bastante simples que agregan mucho carácter al arte.